La tecnología nos ayuda, sin duda, en el ámbito médico de forma cada vez más avanzada. De hecho, las pruebas de neuroimagen pueden predecir con 15 o 20 años de antelación la aparición de los primeros síntomas del Alzheimer porque detectan algunos cambios en el cerebro en una fase en la cual los síntomas aún no son visibles.
En estudio llevado a cabo por voluntarios y colaboradores de Estudio Alfa, en el que se pretende desarrollar las técnicas de neuroimagen para prevenir esta enfermedad, han participado alrededor de 3000 personas, adultos sanos de edades comprendidas entre los 45 y 75 años, en su mayoría hijos de enfermos de Alzheimer.
A través de la combinación de técnicas de neuroimagen se puede detectar para cada persona en qué momento de la fase preclínica se encuentra y cuáles son los factores que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad.
A su vez, un grupo de 400 voluntarios se somete a dos resonancias magnéticas, una TEP de amiloide, una TEP de glucosa y una punción lumbar, que repiten cada tres años durante décadas, con el objetivo de entender la historia natural de la enfermedad e identificar los factores de riesgo y los indicadores biológicos que podrían incidir en su desarrollo.
Sin embargo, no todos los voluntarios quieren saber los resultados y su predicción en cuanto a si contraerá o no la enfermedad. El director del estudio ha explicado, no obstante, que «la edad es el principal factor de riesgo para padecer Alzheimer».